Se acaba otro año, en el soy un poco más vieja y algo más sabia. Lo sé de sobras, es un tópico de estas fechas. Si bien es cierto que cada año alardeo de lo mucho que he aprendido. Este año sólo sé, que sé un poco más que los pasados y mucho menos que los venideros.
Cuando pienso en lo que he vivido a lo largo del año no puedo evitar llorar. Y no necesariamente por cosas tristes. Bien es cierto que he vivido tristes despedidas y algún que otro malentendido.
Sinembargo no es por eso por lo que no puedo evitar llorar. Pienso en Atenas, en Londres, en el Camino, en Menorca, en Sitges, la ratonera, en los vinitos del Pujol, en carnaval, los cuarantins, en jazz, en el Palau de la música, en alitas de pollo, en bolsos nuevos, en Collbató, en la reunión del ampa, en los rodajes, en ensayos y cientos de cosas más.
Llámame tontita, al hacer balance me caen lágrimas. Lágrimas de alegría, de nostalgia y agradecimiento.
Agradecimiento a los que siempre están a mi lado y a los que este año se han cruzado en mi camino y han decidido quedarse cerca de mi.
Una vez escuché que si al recordar un año no eras capaz de llorar o reír, ese año no valió la pena.
Esta muy claro que 2014 valió mucho la pena. Estoy segura que solo es el inicio de muchos más. Aún así es justo y necesario agradecer este fantástico año a todos los que lo hicieron posible.
Sinembargo no es por eso por lo que no puedo evitar llorar. Pienso en Atenas, en Londres, en el Camino, en Menorca, en Sitges, la ratonera, en los vinitos del Pujol, en carnaval, los cuarantins, en jazz, en el Palau de la música, en alitas de pollo, en bolsos nuevos, en Collbató, en la reunión del ampa, en los rodajes, en ensayos y cientos de cosas más.
Llámame tontita, al hacer balance me caen lágrimas. Lágrimas de alegría, de nostalgia y agradecimiento.
Agradecimiento a los que siempre están a mi lado y a los que este año se han cruzado en mi camino y han decidido quedarse cerca de mi.
Una vez escuché que si al recordar un año no eras capaz de llorar o reír, ese año no valió la pena.
Esta muy claro que 2014 valió mucho la pena. Estoy segura que solo es el inicio de muchos más. Aún así es justo y necesario agradecer este fantástico año a todos los que lo hicieron posible.