viernes, 30 de diciembre de 2011

Una de valentía

Probablemete sea porque trabajo encerada en un laboratorio, casi de sol a sol, siempre con la misma gente y las mismas caras, a las que aprecio mucho pero que tengo muy vistas,  envidio a aquellos que están todo el día en la calle conociendo gente y lugares.
Hace años que digo que me gustaría que mi hijo fuera marinero, lo digo medio en broma y medio enserio, así podrá conocer el mundo de gratis y tener una mujer en cada puerto, hasta que se canse y se quede en el lugar mas bonito con la mejor de sus mujeres. Claro que yo como su futura madre me pasaría el día sufriendo por su bienestar pero me sentiría orgullosa de el por ser el dueño de su libertad. Ahora me doy cuenta porque me va tan mal en el amor, me enamoro de hombres demasiado libres, proyecto en mi futura descendencia, mi hombre ideal, ahora que lo pienso no lo es tanto.
Los soñadores y soñadoras como yo, idealizamos ciertas vidas y mientras soñamos, escapamos de nuestra rutina aunque solo sea unos minutos al día.
Si quisiera podría irme lejos, dejar mi trabajo y mi gente, la única barrera a ello soy yo. Realmente ¿Quiero irme de aquí? Soy lo que se suele decir afortunada en mis circunstancias, vivo en un lugar donde tengo todas las comodidades, no he conocido la necesidad, ni espero conocerla y lo más importante y mas me une a este lugar es mi gente que me quiere y adoro.
Mi abuelo Paco hace cuarenta y cinco años, dejo su Baeza natal y empezó una nueva vida en Cornellá, cuando ya estaba situado trajo consigo al resto de la familia, ¿Valiente? la necesidad le empujo a hacerlo pero si, fue valiente, muy valiente. Nadie le aseguro que aquí todo le iría bien, ni que sus cinco hijos aquí encontrarían su sitio. Como mi abuelo en su día, media Cataluña esta llena de valientes. No puedo sentirme orgullosa de mi hijo marinero porque para empezar ni tengo hijos, pero me siento muy orgullosa de lo que hizo mi Abuelo. 
Ahora las circunstancias de otros países del mundo hace que España acoja a miles de nuevos valientes, a los que no siempre toleramos, ni aceptamos ¿Nos aceptan y toleran ellos? hay una frase de Antonio Machado que dice así "Ayudarme a comprender lo que os digo y os lo explicare mejor", no quiero que este escrito se me vaya de las manos, lo que quiero decir es que aquellas personas que lo dejaron en su día todo, lo dejaron porque no tenían más opción pero para que nosotros los podamos entender, es ejercicio de todos explicar como somos los de aquí para que nos entiendan los de fuera, indistintamente de que nuestros políticos durante las vacas gordas lo gestionaran como el culo dejandonos a los de aquí los últimos, complicando de forma exponecial la integración y la aceptación.
El valiente para mi es aquel que usando su libertad busca para él, aquello que le llena. Ya sea por amor, necesidad o inquietud.
Yo no me iré a vivir lejos de aquí porque no lo necesito, todo lo que me llena esta aquí y mis inquietudes se mitigan con viajes de ida y vuelta. Pero me siento valiente, dentro de mi comodidad, de tenerlo todo, no me conformo y digo lo que siento, soy libre y elijo mi destino aunque (esto es un secreto) a veces no sepa muy bien que quiera y también alguna vez tenga miedo.
Venga, ahora me voy a poner profunda, para poder vivir esta vida hay que ser valiente, porque todos tenemos miedo, no siempre sabemos donde vamos, ni cuando nos van a ir las cosas bien. Hay hazañas que son más grandes que otras pero todas aquellas que te hacen feliz y dueño de tu vida son actos de valentía.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Una estrella en mi jardín

Hace días que emiten por television  un anuncio de Estrella Galicia que termina con una canción de Mari Trini "Una estrella en mi jardín", me encanta. Obviamente después de ver el anuncio,  la he buscado en el youtube.  Conocía parte de la letra de esa canción que tenía olvidada en mi memoria, es una de esas canciones que has oído  en casa, son muy familiares,  supongo a mis padres les gustaba o quizás la ponían en la television y como en esa época solo teníamos dos canales o la oías o apagabas el televisor.
Lo curioso es que la letra no tiene nada realmente bueno, el estribillo es una lamentación, pero al oírla me ha transmitido un sentimiento entrañable. Me ha recordado la inocencia que yo tenia cuando oía ese "¿Por que a mi, se me ha caído una estrella en mi jardín?".
En esa época no tenia de que lamentarme, no sabia que era eso, tenia menos de cinco años y probablemente que ese sea el motivo por el cual ahora la pueda oír sin que me de lo que suelo decir mal rollo, mi mente la relaciona a mi infancia y no a lo que esta significa. Tampoco  ahora entiendo muy bien a que se refiere la letra pero por norma general omito de mi vida aquellas canciones que hablan de lamentaciones.
No sé si os ha pasado alguna vez pero a mi a cientos, de repente estas jodida por lo que sea y en la radio solo salen canciones que te recuerdan o describen tu estado anímico. Cuando me pasa eso en el coche esa semana solo se escucha el cd de Queen o emisoras donde no pongan canciones en español. Evidentemente el cd siempre esta cargado porque conmigo cada día es una sorpresa. Claro que Queen tiene canciones tristes, como todos los grupos, lo bueno es que con mi ingles medio, es decir que no entiendo ni media ostia de ingles, no sé lo que dice, me da un buen rollo.
El secreto esta en no buscar la traduccion de la letra, por internet,  de una canción que te transmita buenas energías  porque entonces si que dices "¡Esto no me puede suceder a mi!". Como puede ser que esa canción que esta sonando a todas horas en la radio, además que no me cansa porque  me encanta como suena porque no tenia ni idea de lo que decía, este describiendo lo que me pasa ahora a mi, en ingles.
La cuestión es que hay canciones que marcan épocas, momentos o te recuerdan personas. Indistintamente de lo que sus letras digan.
Lo positivo de oír en un momento dado una canción que te haga daño, es que con el tiempo vuelves a oírla y te resulta indiferente , eso significa que has dado un paso hacia delante. Aunque también pienso que no tenemos que torturarnos en situaciones difíciles, es entonces cuando has de recordar aquellas canciones que transportan a un momento realmente bueno en tu vida. Que siempre las hay pero en personas como lo yo con tendencia a ser negativas solemos olvidarlas. Aunque hay veces que esa canción que en su momento te hacia tanto daño con el tiempo se convierte en la canción más cariñosa del mundo porque te recuerda a alguien que nunca podrás olvidar.
De la música claramente se puede escapar, de los recuerdos nunca.






jueves, 8 de diciembre de 2011

La bufanda

Hace una semana me dio por empezar a hacer punto, mi madre hace veinticinco años hizo el intento de enseñarme,  no se si es que yo no estaba preparada o su falta de paciencia hicieron de aquel intento terminara en un estrepitoso fracaso.
A lo que iba, la semana pasada estaba mirando un jersey mio de esos que te pones un día y lo dejas media vida en la silla, así ni limpio ni sucio, estaba pensando que hacer con el, si ponerlo a lavar o guardarlo, entre tanta meditación me quede mirando el punto y pensé que no tenia que ser tan difícil ponerse a ello así que me fui a una tienda que venden lanas.
Entre en la tienda con humildad, le pedí a la dependienta lana y agujas para principiantes, la mujer me pregunto que si sabia empezar y yo que había empezado muy bien con humildad, no se que me paso pero me entro un  ataque de orgullo le dije "claro que si me acuerdo de cuando era pequeña", mentira, mentira podrida... no tenia ni idea pero lo bueno que tienen las nuevas tecnologías y la generosidad de la gente es que hoy en día encuentras vídeos de como hacer de todo.
De esta manera aprendí la semana pasada a hacer punto, delante del youtube, me costo lo menos media hora pero lo conseguí.
Lo que tiene ser novata es que las medidas como que no las pillas y mi primera opción, así para empezar, era hacerme una bufanda pero se me fueron las medidas, aquello parecía una manta. Una manta que se habían comido los ratones porque como muy experta tampoco era, me saltaba algunos puntos y me quedaban agujeros por todos lados. Yo veía que aquello era interminable y hice un calculo de cuantos ovillos de lana podía necesitar para terminar aquella mantabufanda, a bote pronto calcule unos quince, me desesperaba,  siguiendo el consejo de algunas amigas deshice aquella gran hazaña y empecé otra bufanda, esta empezó bien pero en algún momento también me salte otro punto que otro y me quedaron dos agujeritos que casi no se notaban pero que yo sabia que estaban. Estaba dispuesta a continuar tejiendo, total era para mi pero ¿por que tenia que conformarme con algo que no estaba perfecto solo porque era para mi? así que de nuevo volví a deshacer lo hecho y empezar de nuevo. Y así fue, en el tercer intento, cuando mi bufanda de tamaño normal empezó a tener cara y ojos. Ahora ya voy por el tercer ovillo de lana, pero es una bufanda de una sola pieza, perfecta sin mordisco de ratones.
Mientras una hace punto aparte de no fumar, una también piensa, no he podido evitar hacer un símil de mi bufanda con la vida. Para empezar nadie nace enseñado, puede que al principio lo hagas mal pero cuando sabes un poco más vuelves a empezar, esta vez empiezas bien, con confianza pero sin querer las cosas se vuelven a torcer o simplemente no te gustan, es una elección conformarte con lo que te sale o ser valiente deshacer lo hecho y empezar de nuevo. Podemos decir que perdemos tiempo, a nadie le gusta perderlo, pero vale la pena intentarlo porque el resultado de ver las cosas bien hechas no tiene precio.
Me estoy gastando un pastón en lana cuando una bufanda, una hecha en los chinos me sale por 10 euros, pero jamás esa bufanda me ensañara lo que me ha ensañado esta, si de todo se aprende yo puedo decir que he aprendido algo más que a hacer punto y es a no conformarme con lo que hay cuando se que todo puede ser mejor y que el tiempo no se pierde, se invierte.
Por cierto el jersey de la inspiración sigue en la silla.