Siempre se he oido decir que jamás se olvida montar en bicicleta. Hace cuestión de un par de años pude comprobarlo. Es cierto, no se olvida. Quince años después de la ultima vez que monte en bicicleta, fui capaz de subirme en una y tras varios intentos, pude pedalear dos veces seguidas manteniendo el equilibrio. Por ridículo que pueda parecer, sentí ese mismo subidón que el día que mi padre me quito las ruedas de atrás y tras mil carreras detrás mio, dejo de sujetar mi sillín y fui sola.
Supongo que se puede comparar a muchas cosas, escribir es una de ellas, al menos a mi se me da bastante mejor que el deporte. Cuando te pasas un tiempo sin hacerlo te sientas delante del ordenador y no te sientes capaz de escribir dos frases seguidas que tengan cierto sentido. Las ideas se almacenan en tu cabeza y salen de una manera caótica y abstracta, escribes y borras por un igual, eso tampoco es cierto, borrar es mucho más fácil. De repente cuando estas apunto de dejarlo, todas las ideas se alinean y aquel sin sentido toma forma.
Se me hace difícil escribir ideas, conceptos o simplemente observaciones a nivel impersonal. Me había acostumbrado a escribir solo cuando estaba afectada por algo, generalmente malo, en plan desahogo o como mensaje indirecto a terceros. Dejé de escribir precisamente por eso, por la inecesariedad de hacer terapia en las redes sociales. Al tiempo me dí cuenta que echaba de menos escribir, a mí me gustaba escribir y el problema era que estaba haciendo un mal uso de mi momento, cosa que se podía remediar, e intenté de nuevo tomar un nuevo rumbo. Tampoco salió bien, sin querer introducía en todos mis escritos cosas que me habían sucedido. De nuevo me sentí desmotivada hasta que hace unos de días me dí cuenta que ese es mi propio estilo, no soy capaz de hablar de cosas que no siento o no conozco porque de otra manera no sería yo.
Tengo la sensación que la mayoría de la gente se pasa la vida excusándose por ser como es. Sería mentira si negara que yo también lo hago, un ejemplo este blog. Imagina que conozco a alguien y sale en la conversación mi blog ¿Tienes un blog? ¿Sobre que escribes? "Bueno yo....casi no escribo, suelo escribir sobre cosas que me pasan, generalmente de como me siento, cosas personales, lo empecé a escribir una época mala, en la que me habían partido el corazón, en ese momento me fue bien, como te decía hace tiempo que no escribo....".
En general me he dado cuenta que a la gente le importa un pimiento las justificaciones que tu des, no son los demás lo que te juzgan. Eres tu la que se juzga por ser distinta a los demás o necesita una encontrar una razón para saber porque actúas de una determinada manera.
Analizándome a mi y las personas que me rodean he sacado mis conclusiones del porque de este comportamiento, estas son tres; primera porque intentas agradar a la otra persona, eso denota en ti cierta inseguridad sabes que a esa persona la idea no le gusta e intentas que no se forme una idea equivocada de ti, segunda porque ni tu misma sabes el porque y necesitas encontrar una razón, la tercera y ultima porque tienes una mala conciencia que te cagas y así te liberas de culpa.
Por un motivo o por otro, sé que hay que evitar actuar así, porque si una persona no te acepta tal y como eres no merece estar en tu vida, porque cuando te sientes perdida el tiempo todo lo pone en su sitio y porque todos nos equivocamos y terminamos aprendiendo de nuestros errores. Que fácil se ve todo realmente desde la barrera. El resumen de todo es exactamente el mismo, quererse más a una misma, confiar en ti y perdonarte, que el resto del mundo ya tiene suficiente con lo suyo.
Aquí el final de mi post, realmente ha sido como hace dos años con la bicicleta. He empezado con miedo y al final terminado con una enorme satisfacción.
Mamma Mía: Gran post!
ResponderEliminarUn beso muy grande desde Bilbao!
Muchas gracias Suso. No se sí es demasiado bueno o tu que siempre me miras con buenos ojos. De todas maneras gracias y un besazo grande desde cornella. Muuuuuuaaaaaks
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