Hace tiempo que estoy muy enganchada a una serie "Sexo en Nueva York", cuando empecé a verla, la verdad es que a mi aquello me quedaba muy lejos, solo me entretenía pero ahora es una puñetera realidad, puede que mis conversaciones con mis amigas sean mucho más explicitas pero no distintas.
Ayer vi un capitulo en el que una de ellas estaba con dos a la vez, eso para muchas tiene que ser un sueño, mucho más lejos de la realidad se sentía como una puta, estaba fatal, yo recuerdo una amiga (que típico, jeje, tengo una amiga..pero es verdad) que hace tiempo se vio en una situación no igual pero similar, ella tenia pareja y amante, fueron meses, en esa época la recuerdo mal, había quien le decíamos "tía, tu disfruta, ya te cansaras, total el amante no quiere nada serio", pero cuando otra que estaba casada, se entero, al igual que en el capitulo de ayer, ufff la que le lió, le dijo de todo delante de todas, sin piedad. En la serie la amiga se enfado pero no la juzgo y le explico su opinión.
Como terminó la historia de mi amiga, a mi no me importa, puntualicemos, ella si y sé como ha terminado, pero no viene al caso contarlo, en la película que hicieron de la serie, ella termina casándose con el amante, después de muchas temporadas de serie. No podemos olvidar que no deja de ser ficción.
La historia es que todas tenemos nuestras historias y nos necesitamos las unas a las otras, cuando yo oigo las historias de mis amigas me olvido de las mías por un momento y intento empatizar con su vida.
Estos últimos meses me había despegado un poco del mundo, me había olvidado de preguntar, ¿oye y tu que tal estas?. Yo suelo ser un libro abierto, cuando estoy bien se me nota, lo hago saber, cuando estoy mal se me nota mucho más. Hace unos días he pasado uno de esos momentos, no tan geniales. Decidí por voluntad propia minimizarme con las sabanas de mi cama y llorar lo que pudiera y más, pero no llore, solo me sentía mal.
Después de cuatro días, el día que decido salir de casa, una amiga me llamo por teléfono, me dolía tanto estar así, le dije que no quería hablar que no podía hablar, ella ínsita y paso una cosa muy curiosa, mientras me negaba a hablar, a cada negativa le contaba aquello que me hacia daño '' tía que no, no puedo hablar de.... '' de repente me puse a llorar en el coche, que estaba aparcado en mi misma calle, me dio igual que me vieran mis vecinos, libere todo lo que tenia guardado, llegue a la playa nueva, con los ojos inflados y capaz de reflexionar.
Entonces empecé a hacer mi ruta, necesitaba a mi gente y me di cuenta que me había olvidado de escuchar, mis problemas de solterona no son los mismos, que los de las recién casadas o de las que tiene niños. Pero todas necesitamos tener alguien a quien poderselo contar sin ser juzgada.
Volviendo al caso de aquella amiga casada que juzgo a la otra por hacer algo moralmente incorrecto, se cargo la amistad, eso creo, porque ha pasado de aquello un año más o menos, le preguntas a una por la otra y no tienen ni idea de como están sus vidas. Un amigo te dar su opinión, no juzgar tu conducta.
Estoy muy orgullosa de tener las amigas que tengo, algunas las tengo de toda la vida y otras las he ido encontrando por el camino. Claro que también ha entrado gente en mi vida que en su momento han sido personas super importantes para mi, pero del mismo modo que entraron, un día se fueron.
Quien me conoce sabe que nadie es más duro conmigo que yo misma, me castigo y flagelo de una forma increíble, ese es uno de los motivos por los que empecé esta historia del blog, mientras escribo no le doy vueltas a nada autodestructivo, ni a historias pasadas. Imaginate que sería de mi, si mis amistades también se dedicaran a macharme.
Es muy curioso yo, divorciada, independiente que aparentemente no le temo a nada, he necesitado la aprabación de mis amigas para poder continuar escribiendo esto. He estado esperando respuesta de todas.
Podeis pensar que soy un pelota, y no lo soy, a mi las ñoñerias como que no, pero me siento muy afortunada de contar con las amigas que tengo, jamás podré decir que tengo una mejor amiga, a todas las necesito por igual. Me encantan esas tardes de cervecitas después del trabajo, a las que alguna vez hemos bautizado como "Sex in BCN"
Es muy curioso yo, divorciada, independiente que aparentemente no le temo a nada, he necesitado la aprabación de mis amigas para poder continuar escribiendo esto. He estado esperando respuesta de todas.
Podeis pensar que soy un pelota, y no lo soy, a mi las ñoñerias como que no, pero me siento muy afortunada de contar con las amigas que tengo, jamás podré decir que tengo una mejor amiga, a todas las necesito por igual. Me encantan esas tardes de cervecitas después del trabajo, a las que alguna vez hemos bautizado como "Sex in BCN"
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